Antonio Guardiola Quiles 1916 - 1941
Nacido 3.7.1916 en Barcelona
Muerto 25.12.1941 en Gusen
Biografía
Alejandro (tal y como le decía su entorno) era hijo de Barcelona, del barrio del Fort Pienc. Militante anarcosindicalista y afiliado a la FAI con veinte años se fue al frente a combatir el levantamiento fascista. Luchó en el frente de Aragón con la columna Ascaso, en la batalla del Ebro con la columna del Campesino y más tarde en la defensa de Madrid. Cuando los fascistas entraron en la capital emprendió la marcha hacia Francia, como tantas familias y combatientes. Una vez allí fue a parar al campo de concentración de San Cyprien y de allí a trabajar en la fortificación de la línea Maginot para frenar el ataque de Alemania a Francia, inmersa ya en la Segunda Guerra Mundial.
Después de la derrota de Francia los alemanes lo capturaron el 6 de junio de 1940 (posiblemente en Dunquerque o Bray-Dunes) y lo trasladaron como prisionero de guerra al Stalag VIII-C Żagań (Polonia) hasta octubre de 1940 y más tarde al Stalag XII-D Trèves (frontera Alemania-Luxemburgo). El 22 de enero de 1941 sale del campo de prisioneros con un convoy de 775 republicanos hacia Mauthausen, 544 mueren. En Mauthausen llega el 25 de enero de 1941, donde pasa a ser un número, el 4177. De allí lo trasladaron a Gusen el 20 de octubre de 1941, con el número 13821. Dos meses más tarde ahí deja la vida, el 25 de diciembre de 1941.
No es, sin embargo, hasta Agosto de 1942 que su familia es informada de que Alejandro había sido trasladado a un campo de concentración, a través de una carta del comité internacional de la cruz roja. Los españoles que fueron a parar a los campos de la muerte lo hicieron con la complicidad de la dictadura franquista, que desde el inicio sabían y fueron partícipes de su suerte. La familia supo de su muerte en 1946, cuando les llegó otro carta de la cruz roja, esta vez con la información que el 25 de diciembre de 1941 fue conducido a los hornos crematorios del campo.
La memoria de Alejandro está viva gracias a sus padres, que movieron cielo y tierra para saber de su hijo, y a su hermana, Amalia, que explicó la historia y lucha de este joven de ideas revolucionarias, que dejó la vida por un mundo más libre y justo, a todo aquel que estuviera dispuesto a escuchar.
Mireia Palau Olmedo, nieta de su hermana