Abilio Gómez Arroyo 1917 - 1941 Editar

Aquí descansa el recuerdo de Abilio, un joven humilde, nacido en la llanura abierta y luminosa del campo albaceteño, donde el viento sopla libre y el cielo arde inmenso de azul y sol. Un destino cruel e implacable lo arrastró a tierras extrañas, como una hoja seca en la tormenta, a la oscuridad que devoró su humanidad, y se desvaneció entre sufrimiento sin consuelo, desespero en soledad y muerte sin paz. Lo lloraron en silencio y miedo, nunca le olvidaron y siempre le esperaron en su corazón, hasta el último día. Murieron sin saber su cruel destino, su madre, su padre, su hermano y su hermana, mi abuela. Abilio, que tu alma sea guiada por la luz infinita, hacia el estado de paz eterna.

María León, sobrina nieta (Abilio era el hermano pequeño de mi abuela)