Nacido 16.7.1908 en Roda de Barà Muerto 21.12.1941 en Gusen
Biografía
Mi padre, Josep Mercadé i Arall murió cuando yo tenía 6 años. Desgraciadamente tengo pocos recuerdos suyos, cuanto se es fruto, en buena medida, de lo que me han explicado y también de mis investigaciones. Ahondaré en mis recuerdos de infancia, juventud y en la poca documentación existente para reconstruir el itinerario de mi padre hasta su muerte.
Mi padre Josep Mercadé i Arall nació en Roda de Berà (Tarragona) el 16 de julio de 1908, hijo de Joan Mercadé i Rius y de Antònia Arall i Vives. Sus padres tenían una tienda de comestibles en el pueblo y él era rabasaire de una parcela de tierra. También trabajaba una tierra arrendada, cerca de la playa, en la que había una noria para poder extraer agua y regar. Vivió con sus padres, hasta que se casó el 27 de junio de 1933 con Teresa Rius i Colet, también hija de Roda de Berà. Fruto de su matrimonio nací yo, el 7 de setiembre de 1935. Mi padre tenía estudios primarios realizados en Roda de Berà. Era autodidacta. Le gustaba escribir y leer. Estaba suscrito a un periódico y cada día, hasta que no le llegaba por correo, no se iba a trabajar. Cantaba en el coro parroquial de la iglesia de Roda de Berà, pero debido a su posicionamiento de izquierdas, en un momento en que se empezaban a polarizar las ideologías, dejaron de convocarle y como se sintió excluido, ya no volvió. En abril de 1933 participó en la constitución del Centre Esquerra Republicana de Roda de Barà, del cual fue elegido secretario. Me dijeron que también estaba afiliado a la Federación Anarquista Ibérica (FAI), pero no he podido verificar esta información
Prisión
Durante los hechos del 6 de octubre de 1934, cuando el presidente de la Generalitat de Catalunya Lluís Companys proclamó el Estado Catalán de la República Federal Española, mi padre formaba parte del Sometent local (grupos de civiles organizados para defender propiedades) que ocuparon el Ayuntamiento de Roda de Berà para defenderlo. La revuelta fracasó y mi padre juntamente con otros del pueblo fue encarcelado en un barco anclado en el puerto de Tarragona. Inicialmente, no detuvieron a mi padre. No obstante, cuando se enteró que durante el febrero de 1936, después de la victoria en las urnas del Frente Popular, se concedería una amnistía, se presentó al barco para ser incluido en la misma.
La guerra civil española
En julio del año 1936 se produjo la insurrección militar y empezó la Guerra Civil Española. Mi padre formaba parte del Comité Revolucionario de Roda de Berà.
Ese mismo año fue al frente de guerra cuando se incorporó su quinta, supongo que en el rio Segre. Recuerdo que mi madre iba a Cardona para verle, y en una ocasión me llevó con ella. Cayó herido en el año 1938 y fue hospitalizado en el Monasterio de Montserrat, acondicionado en hospital durante la guerra. Después tuvo unos días de permiso y volvió a casa, pero en otoño de 1938 se incorporó de nuevo al frente.
El hecho que más recuerdo de mi padre es el de ese otoño cuando yo tenía tres años que, mi madre y yo, lo despedimos en la Carretera Reial (actualmente N-340). Esta fue una de las últimas veces que lo vi o quizás la última.
Retirada, Argelès, Batallón de trabajo y detención
Con la victoria franquista de 1939 y la retirada del ejército republicano, mi padre buscó refugio en Francia, donde fue internado en el campo de refugiados de Argeles.
Desde Argeles intentó hacer gestiones para exiliarse en México, donde tenía familia, pero no fue posible porque los nazis ya habían invadido Francia y Bélgica. Ante esta situación se incorporó en un batallón de trabajo de extranjeros dentro del ejército francés. Concretamente, fue destinado a la “línea Maginot”, defensa francesa paralela al rio Rin, con otros compañeros suyos: García, Juncosa y Pere Isern, todos ellos del Camp de Tarragona. Pere Isern, que sobrevivió al campo de Mauthausen, me explicó cuando conseguí localizarlo en los años sesenta en Paris, que a mi padre lo llamaban “padre” por la edad y por su carácter serio. Sentí una gran emoción cuando me entregó un encendedor i una fotografía suya.
En junio de 1940, todos ellos fueron capturados por los nazis. Desde el Stalag XIII-A, el 19 de junio de 1940 envió una tarjeta postal a su madre notificando que había caído prisionero de guerra.
Mauthausen y exterminio
El 6 de agosto de 1940, un grupo de 398 republicanos, entre ellos mi padre, fue trasladado desde el Stalag VII-A (Moosburg) al campo de Mauthausen. Eran los primeros republicanos españoles que ingresaban. Fue internado con el número de prisionero 3275 y el 17 de febrero de 1941 fue trasladado al Komando de Gusen, con el número de prisionero 10173, donde fue exterminado el 21 de diciembre de 1941.
En enero de 1945 la embajada de España en Berlín comunicó por escrito a mi madre su defunción. Según este comunicado, su muerte fue a causa de una pulmonía.
Juncosa tampoco sobrevivió. García y Pere Isern se salvaron. Este último porque era carpintero y su trabajo no era tan duro como el que hacían los que trabajaban en la cantera y seguramente mejor alimentado.
Y este es el triste relato de mi padre como el de muchos más que perdieron la vida por defender los valores de la República y que fueron víctimas del fanatismo y barbarie nazi
Agradezco a mi hijo Lluc Mercadé i Romeu que me ha ayudado a rehacer esta historia.
Joan Mercadé i Rius y Lluc Mercadé i Romeu, hijo y nieto de Josep Mercadé i Arall, respectivamente
Mein Vater Josep Mercadé i Arall starb, als ich sechs Jahre alt war. Leider erinnere ich mich kaum an ihn. Alles was ich weiß, stammt größtenteils von Erzählungen sowie meinen Nachforschungen.
Ich werde mich auf meine Kindheits- und Jugenderinnerungen sowie die spärlich vorhandenen Dokumente beziehen, um die Geschichte meines Vaters bis zu seinem Tod zu rekonstruieren.
Mein Vater Josep Mercadé i Arall kam am 16. Juli 1908 in Roda de Berà (Tarragona) als Sohn von Joan Mercadé i Rius und Antònia Arall i Vives auf die Welt. Seine Eltern hatten ein Lebensmittelgeschäft im Ort, er bestellte ein gepachtetes Stück Land. An einem weiteren gepachteten Grundstück in Strandnähe befand sich ein Wasserrad zur Bewässerung.
Er lebte bei seinen Eltern, bis er am 27. Juni 1933 Teresa Rius i Colet, ebenfalls aus Roda de Berà, heiratete. Aus dieser Ehe wurde ich am 7. September 1935 geboren.
Mein Vater besuchte die Grundschule in Roda de Berà. Er war Autodidakt, schrieb und las gern. Er hatte eine Zeitung abonniert und ging jeden Tag erst arbeiten, nachdem sie zugestellt war. Er sang im Gemeindechor der Kirche von Roda de Berà, doch aufgrund seines linken Gedankenguts wurde er nicht mehr eingeladen, als sich die ideologische Polarisierung zuspitzte, und da er sich ausgeschlossen fühlte, ging er nicht mehr hin.
Im April 1933 nahm er an der Gründung des Centre Esquerra Republicana in Roda de Berà teil, zu dessen Sekretär er gewählt wurde. Mir wurde gesagt, dass er auch Mitglied der Federación Anarquista Ibérica (FAI) war. Diese Information konnte ich allerdings nicht bestätigen.
Haft
Während der Ereignisse des 6. Oktober 1934, als der Präsident der Regierung von Katalonien Lluís Companys den Katalanischen Staat innerhalb der Spanischen Bundesrepublik ausrief, gehörte mein Vater der lokalen Sometent (Bürgerwehr zur Absicherung des Eigentums) an, die das Rathaus von Roda de Berà verteidigte. Der Aufstand schlug fehl, und gemeinsam mit anderen Einheimischen wurde mein Vater auf einem Schiff im Hafen von Tarragona inhaftiert. Ursprünglich wurde mein Vater nicht festgenommen. Doch als er im Zuge des Wahlsiegs der Volksfront im Februar 1936 erfuhr, dass eine Amnestie gewährt würde, meldete er sich beim Schiff, um in deren Genuss zu kommen.
Spanischer Bürgerkrieg
Im Juli 1936 kam es zum Militäraufstand, der den Spanischen Bürgerkrieg auslöste. Mein Vater gehörte dem Revolutionskomitee in Roda de Berà an.
Im selben Jahr ging er an die Front, als sein Jahrgang eingezogen wurde, wahrscheinlich an den Fluss Segre. Ich erinnere mich, wie meine Mutter ihn in Cardona besuchte, einmal nahm sie mich mit. 1938 wurde er verwundet und ins Kloster Montserrat gebracht, das während des Kriegs als Krankenhaus eingerichtet wurde. Danach genoss er einige Tage Fronturlaub und kehrte nachhause zurück. Im Herbst 1938 rückte er erneut ein.
Meine deutlichste Erinnerung an meinen Vater ist aus diesem Herbst, als ich drei Jahre alt war. Meine Mutter und ich verabschiedeten uns von ihm an der Carretera Reial (heute Landstraße N-340). Es war eines der letzten Male oder gar das letzte Mal, dass ich ihn sah.
Rückzug, Argelès, Arbeiterkompanie, Festnahme
Mit Francos Sieg 1939 und dem Rückzug der republikanischen Armee suchte mein Vater Schutz in Frankreich, wo er in das Flüchtlingslager Argelès kam.
Von dort aus bemühte er sich um die Ausreise nach Mexiko, wo er Familienangehörige hatte, doch war dies nicht mehr möglich, weil die Nazis bereits Frankreich und Belgien besetzt hatten. Angesichts der Lage meldete er sich zu einer ausländischen Arbeiterkompanie der französischen Armee. Er kam zur Maginot-Linie, eine französische Verteidigungslinie entlang des Rheins, gemeinsam mit weiteren Kameraden: García, Juncosa und Pere Isern, die alle aus dem Camp de Tarragona kamen. Pere Isern, der das KZ Mauthausen überlebte, erzählte mir, als ich ihn in den 70er Jahren in Paris traf, dass mein Vater aufgrund seines Alters und ernsten Charakters „Vater“ genannt wurde. Ich war zutiefst gerührt, als er mir ein Feuerzeug und ein Foto von ihm überreichte.
Im Juni 1940 wurden alle von den Nazis gefangen genommen. Vom Stalag XIII-A schickte er am 19. Juni 1940 eine Postkarte an seine Mutter, in der er ihr mitteilte, er sei nun Kriegsgefangener.
Mauthausen, Ermordung
Am 6. August 1940 wurde eine Gruppe von 398 Republikanern, darunter mein Vater, vom Stalag VII-A (Moosburg) ins Lager Mauthausen gebracht. Sie waren die ersten spanischen Republikaner, die dort hinkamen. Er erhielt die Häftlingsnummer 3275 und wurde am 17. Februar 1941 in das Konzentrationslager Gusen mit der Häftlingsnummer 10173 überstellt, wo er am 21. Dezember 1941 ermordet wurde.
Im Jänner 1945 teilte die spanische Botschaft in Berlin meiner Mutter schriftlich seinen Tod mit. Laut dieser Meldung war die Todesursache Lungenentzündung.
Auch Juncosa überlebte nicht. García und Pere Isern konnten sich retten, Letzterer deshalb, weil er als Tischler weniger harten Arbeitsbedingungen als im Steinbruch ausgesetzt und wahrscheinlich auch besser ernährt war.
Das ist die traurige Erzählung von meinem Vater, wie auch von vielen weiteren, die ihr Leben lassen mussten, weil sie sich für die Werte der Republik einsetzten, und Opfer des Fanatismus und der Barbarei der Nazis wurden.
Mein Dank gilt meinem Sohn Lluc Mercadé i Romeu, der mir bei den Nachforschungen für diese Geschichte geholfen hat.
Joan Mercadé i Rius und Lluc Mercadé i Romeu, jeweils Sohn und Enkel von Josep Mercadé i Arall