Juan Bautista Reverte Vives 1898 - 1942 Editar

Lluís Reverte ist Mitglied der Amical de Mauthausen, des 1962 in Barcelona von republikanischen Deportierten gegründeten Vereins, die nach Beendigung des Zweiten Weltkriegs aus dem Exil zurückkehrten. Er arbeitet bei verschiedenen Aufgaben mit und gibt Zeugnis vom Schicksal jener Spanier, die wie sein Vater in den Hitler-Konzentrationslagern umkamen.

Juan Bautista Reverte Vives wurde am 23. März 1898 in Ulldecona (Provinz Tarragona) geboren. Er bestellte dort seine eigenen Felder. Bei Kriegsausbruch im Juli 1936 war er verheiratet und hatte zwei kleine Kinder. Anlässlich des 50. Jubiläums der Amical erzählte Lluís von einer seiner ersten Erinnerungen, als er drei Jahre alt war: „Mein Vater kam mit Karren und Maultier vom Feld nach Hause. Ich wartete vor der Tür auf ihn und stieg auf das Maultier auf einen Ritt in der Umgebung.“

Doch der Krieg brach dramatisch über den Alltag der Familien herein. Die Zivilbevölkerung war der Gefahr der Bombenangriffe der Franco-Luftwaffe auf die Dörfer und Städte ausgesetzt, die der Republik treu geblieben waren. Ulldecona wurde auch das Ziel von Luftangriffen mit mehreren Toten. Lluís erzählt, dass sein Vater Juan Bautista „beim Anblick der angreifenden Luftwaffe auf den Kirchenturm stieg und die Alarmsirene läuten ließ, um alle zu warnen“.

Als die Franco-Truppen im April 1938 zur Mittelmeerküste vorstießen, verließ Juan Bautista den Ort u. a. mit dem Bürgermeister von Ulldecona, der später zurückkehrte und von den Faschisten erschossen wurde. Er erreichte Barcelona und ging zu seinem Bruder, der einen Barbiersalon in der Carrer Entença betrieb, wo er herzlich empfangen wurde. Er blieb im Bewusstsein dort, dass es ihm am Lebensnotwendigen und sicherem Unterschlupf nicht fehlen würde, obwohl die Trennung von seiner Frau und den Kindern schmerzte. Angesichts des bevorstehenden Einfalls der Armee Francos in die katalanische Hauptstadt Ende Jänner 1939 folgte Juan Bautista Tausenden Republikanern, die sich gezwungen sahen, über die Grenze nach Frankreich zu gehen.

Es erfolgte ein Briefverkehr mit der Familie aus den Flüchtlingslagern in Südfrankreich. Doch dann brach die Kommunikation ab, und es vergingen einige Jahre, in denen die Familie nichts von Juan Bautista wusste. Nach Ende des Zweiten Weltkriegs erfuhr sie über heimgekehrte Überlebende von seinem Schicksal. Im Frühling 1940 war er von den Deutschen verhaftet und in ein Kriegsgefangenenlager, das Stalag (Stammlager) XVII B, gebracht worden. Von dort aus wurde er nach Mauthausen deportiert, wo er am 19. Dezember 1941 (Häftlingsnummer 4883) ankam und sieben Monate später am 28. Juli 1942 verstarb.

Juan M. Calvo Gascón

Amical de Mauthausen y de otros campos y de todas las víctimas del nazismo de España

Lluís Reverte forma parte de la Amical de Mauthausen, la asociación creada en Barcelona, en 1962, por el grupo de deportados republicanos que regresaron del exilio, una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial. Colabora en labores diversas y da testimonio del destino de aquellos españoles que, como su padre, hallaron la muerte en los campos hitlerianos.

Juan Bautista Reverte Vives nació en la población de Ulldecona (Tarragona) el 23 de marzo de 1898. Se ocupaba del cuidado de unas tierras de su propiedad  y cuando estalló la guerra, en julio de 1936, estaba casado y tenía dos hijos de corta edad. Lluís, cuando se celebraban los 50 años de la Amical, explicaba uno de sus primeros recuedos, cuando apenas contaba tres años: “mi padre volvía de trabajar en el campo con el carro y el mulo, yo lo esperaba en la puerta de casa y me montaba en el mulo para dar una vuelta por los alrededores”.

Pero, por desgracia, la guerra irrumpió de forma dramática en la vida cotidiana de las familias. Y uno de los peligros a los que se vio expuesta la población civil fue el riesgo ante los bombardeos de la aviación franquista sobre los pueblos y ciudades leales a la República. Ulldecona también fue presa de varios ataques aéreos en los que hubo varios fallecimientos. Juan Bautista –según explica su hijo Lluïs- “cuando venía la aviación a bombardear, él iba al campanario de la iglesia del pueblo y tocaba la sirena para avisar a todo el mundo".

Cuando las tropas franquistas avanzaban, en abril de 1938, hacia el Mediterráneo, Juan Bautista abandonó el pueblo en compañía, entre otros, del alcalde de Ulldecona, quien finalmente decidió volver al pueblo, decisión que le acarreó ser  fusilado por lo fascistas.  Llegó a Barcelona y fue al encuentro de su hermano que tenía una barbería en la calle Entença, donde fue muy bien acogido; allí se quedó sabiendo que no le iba a faltar lo necesario para vivir y refugio seguro, aunque con la pena de verse separado de su esposa e hijos.  Pero cuando era inevitable la llegada del ejército franquista a la capital catalana a finales de enero de 1939, Juan Bautista decidió seguir los pasos de los miles de republicanos que se vieron obligados a retirarse hacia Francia.

Hubo intercambio de varias cartas con la familia desde los campos de refugiados del sur de Francia. Llegó un momento en que se perdió la comunicación y transcurrieron varios años de angustia para la familia sin saber nada de Juan Bautista. Una vez acabada la Guerra Mundial, por el testimonio de los supervivientes que regresaron pudieron saber cuál había sido su destino: detenido por los alemanes en la primavera de 1940,  fue internado en un campo de prisioneros de guerra, el stalag (Stammlager) XVII B; desde allí, fue deportado a Mauthausen, ingresando el 19 de diciembre de 1941 (nº 4883) y donde falleció siete meses después, el 28 de julio de 1942.

Juan M. Calvo Gascón

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